El Critero Técnico

Durante un torneo en Moscú, un grupo de maestros analizaba el final de una partida. No encontraban la jugada correcta y mantenían diferentes opciones al respecto. De repente, Capablanca pasó por el lugar y comprendiendo la razón de la disputa, el cubano se inclinó sobre el tablero, e inmediatamente redistribuyó todas las piezas para mostrar la continuación correcta que permitía ganar la partida. Sencillamente las puso en los lugares que consideraba necesarios. De repente, todo quedó claro. Allí estaba el esquema correcto para aspirar a la victoria que ahora se veía fácil.

Capablanca demostró su excelso criterio técnico para evaluar la posición.

Veamos otros ejemplos:

En la siguiente posición, contra Ninzowitch en San Remo 1930, Alekhine cambió su buen Caballo de d6 por el mal Alfil de b7. El conocimiento ajedrecístico del ruso-francés determinó tomar una decisión aparentemente dudosa. Sin embargo, su criterio al realizar el cambio fue el correcto como demostró en el resto de la partida.

Asimismo, el gran Bobby Fischer dio una clase de qué es criterio técnico al realizar el cambio de su fuerte Caballo de c5 por el infuncional Alfil de d7 en la séptima partida de su match con T. Petrosian en Buenos Aires 1971. El resultado demostró su fino criterio a la hora de evaluar el cambio del Caballo por el Alfil.

Estos son ejemplos fehacientes del criterio técnico que es necesario para evaluar una posición y buscar el plan apropiado para continuar la partida.

Pero siguiendo con esta temática también se dan ejemplos concretos de criterio técnico para definir diferentes aspectos del Ajedrez que implican buenas y malas decisiones. Y podríamos escribir sobre excelentes decisiones que han beneficiado al Ajedrez ya sea en un país, en una región, etc. Y contrariamente, también podemos enumerar diferentes determinaciones que se alejan mucho del concepto básico del término criterio, es decir, la falta de criterio que perjudica la toma correctade decisiones.

La falta de criterio es debido fundamentalmente a la escasez de conocimiento y experiencia para poder discernir ante cualquier situación que demande un juicio correcto para tomar una decisión. Sólo después de ver los resultados es que nos damos cuenta de que poseemos esa falta de criterio para evaluar una situación y tomar la decisión adecuada. Pasa en el Ajedrez, como reflejo de la vida.

Sin criterio no se puede avanzar

En el mundo del Ajedrez abundan ejemplos, que por falta de criterio, se cometen errores evidentes ante la vista de todos.

Hemos visto como se seleccionan Entrenadores sin el aval necesario para desempeñar su función. Sencillamente es producto de la falta de criterio. Se piensa que da lo mismo, uno que otro, sin tener el concepto que, hasta para ser un buen limpiabotas se necesitan varios pocos de conocimientos, experiencia y talento. Todo trabajo, oficio, ocupación, etc., tiene su Arte y no todos podemos ser artistas. Ni siquiera el cantante más improvisado puede cantar mejor que el establecido, o un pintor impresionista impuesto de súbito puede superar a Monet.

También eso ocurre con los jugadores de Ajedrez seleccionados para participar en determinados eventos. Se seleccionan obviando a otros con mejores resultados, esperando un milagro para que puedan alcanzar una buena posición y justificar las decisiones. Pero el Juego Ciencia no es de milagros, éstos solo se albergan en las mentes carentes de criterio.

Y así es larga la lista en muchos aspectos, no sólo en el Ajedrez, donde la falta de criterio se impone a las consideraciones técnicas y de sentido común. Hemos visto nombrar en cargos a personas muy ajenas y con carreras muy diferentes para la función que van a desempeñar, ya sea un Médico en la esfera económica, en la Salud Pública a un Veterinario o un chofer como Presidente… después vienen los fracasos.

De Cambalache – Carlos Gardel